Las ocho fuerzas del Tao

Las ocho fuerzas del Tao

domingo, 16 de mayo de 2010

LA RESPIRACION ABDOMINAL O DIAFRAGMÁTICA



Hemos incluido esta sanación en forma completa como un aporte a la sanación de la humanidad. Creemos que, si de todas las técnicas aprendidas, la persona solo logra aprender a respirar en esta forma que es natural y que hemos olvidado, ya estaría en un buen camino para aprender a sanarse a sí mismo como ayudar a otros también a sanarse. Esta es la primera técnica que enseñamos y practicamos junto con el consultante. Es una mecánica de relajación perfecta y universal, todas las escuelas la enseñan o deberían hacerlo.
La respiración diafragmática o abdominal es la forma natural de respirar. Todos los bebés sanos nacen sabiendo cómo hacerlo. Cuando crecemos y experimentamos las tensiones y traumas de la vida, nos endurecemos física, mental y emocionalmente. En la respiración abdominal, el diafragma se mueve hacia abajo al inhalar y vuelve hacia arriba al exhalar. Hundes el abdomen vaciando. Inflas el abdomen tomando aire y lo entras dejando ir el aire al mismo tiempo que también elevas el perineo.

Esto da un suave masaje a los órganos y músculos abdominales y los relaja. Este mover el diafragma en un ir y venir del aire, hace que nuestra mente se calme y todo nuestro cuerpo se suelte y deje ir las emociones negativas. Esta forma de respirar ayuda a mantener nuestro centro de gravedad en un punto bajo. Por el contrario, la respiración pectoral y el hecho de mantener el centro de gravedad en un punto alto, están neurológicamente relacionados con el estrés, la ansiedad y la hipertensión.


La respiración abdominal ha sido aplicada exitosamente en casos de agorafobia (miedo a salir de su casa) y también para aliviar el estreñimiento y el colon irritable provocados por la tensión e inmovilidad en el abdomen. La respiración abdominal también ayuda a la circulación sanguínea actuando como un segundo corazón en su acción de bombear sangre, al masajear las venas aorta y cava que se encuentran cerca del ombligo.

El control de la respiración empieza con la respiración abdominal, pero después, cuando el cuerpo se abre y la energía comienza a fluir, se siente como si se respirara con todo el cuerpo.

Cuando una recién nacido sale de la matriz lo primero que hace es respirar profundamente. Los seres humanos podemos vivir varias semanas sin comer y varios días sin beber agua, pero sin oxígeno dejaríamos de existir en breves minutos.

La respiración es una función corporal voluntaria e involuntaria. Podemos modificar voluntariamente la manera en que respiramos e incluso podemos dejar de respirar, pero no podemos aguantar la respiración voluntariamente hasta ahogarnos. Nuestro cuerpo tiene un mecanismo automático que lo impide.

Los antiguos taoístas descubrieron que la respiración no sólo está ligada al cerebro, sino a la conciencia misma.

Los meditadores taoístas del pasado nos han dejado un tremendo legado de escritos recopilados en más de mil volúmenes, que en su conjunto se conocen como el canon taoísta. En muchos de estos textos se destaca la importancia de la respiración y se presentan numerosos métodos de respiración para el desarrollo de la salud y la espiritualidad. Este enorme repertorio de ejercicios hace del taoísmo una de las formas de práctica y método más completos.

Si la respiración es tranquila, uniforme y rítmica, la mente experimenta esas mismas cualidades. Por el contrario si es dificultosa, desigual y arrítmica, la mente se verá afectada por toda clase de sentimientos y emociones intermitentes. La próxima vez que vea a alguien sumamente enojado observe su patrón de respiración.

La respiración abdominal simplemente implica el abdomen relajado al respirar. En la inhalación el diafragma se mueve hacia abajo y durante la exhalación lo hace hacia arriba. Si los músculos de la parte inferior del abdomen se encuentran relajados durante la inhalación, este se expande, el diafragma tiene más espacio para moverse y los pulmones reciben más aire. De esta forma respiramos más profundamente y por lo tanto recibimos mayor energía.

Si el abdomen está constreñido por tensión muscular, el diafragma no puede expandirse totalmente. Los seres humanos compensamos automáticamente esto expandiendo el pecho. Esto se conoce como respiración pectoral superficial. La respiración pectoral es menos energética porque los pulmones no pueden expandirse en la misma medida que con la respiración abdominal.

La respiración abdominal ayuda a mantener el centro de gravedad en un punto bajo. Además está relacionada con la calma y la relajación. La respiración abdominal también favorece la respiración sanguínea. El corazón es el órgano encargado de bombear la sangre a todo el cuerpo. Cuando el diafragma se mueve libremente hacia arriba y hacia abajo durante la respiración, su movimiento aumenta y disminuye la presión de la cavidad abdominal, a través de la cual fluye la vena cava y aorta. Esto produce una acción de bombeo que reduce efectivamente la carga de trabajo del corazón, pues ayuda que la sangre venosa regrese a ese órgano. De ese modo, la parte baja del abdomen trabaja como un segundo corazón.

Asimismo, la suave acción de masaje generada por la respiración abdominal con frecuencia alivia el estreñimiento provocada por la tensión del abdomen.

Para aprender de nuevo a respirar desde el abdomen se necesitan dos cosas;

La primera es relajarnos emocionalmente.
2. La segunda es fortalecer los músculos abdominales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario